La Jornada

En el último minuto de mi visita a México, es decir, al montarme al avión, me pasaron para leer durante el vuelo este diario, y fue tal vez el momento preciso para conocerlo pues tuve el tiempo necesario para leer sus artículos y descubrir lo particular de su visión de la actualidad.

La versión física de La Jornada es de tamaño tabloide, y la virtual es clara y útil, gracias a sus artículos profundos e informes.

Lástima que en días pasados la tensión por la violencia ha hecho que numerosas personas hayan declarado que México se ha colombianizado, y este diario no se ha escapado a difundir esa idea. Incluso, sus caricaturistas han retratado la situación. Mala cosa.

Pero bien, al bajar del avión, mi cabeza traía las ideas y en mi bolsa conservé el diario para tener al menos una copia de este interesante medio.